Decidir emprender es solo el comienzo de un largo camino de altos y bajos, alegrías y tristezas y múltiples retos que solo un emprendedor puede entender. Un camino que ciertamente podría transformarle la vida a quien lo transite, y nadie podrá pisar exactamente sobre las mismas huellas de su predecesor. Cada experiencia es diferente y el emprendedor debe aprender a defenderse ante sus propios desafíos.
De cualquier manera el emprendimiento es para personas fuertes, de corazón valiente y espíritu aventurero que atesoren cada momento y disfruten de todo el proceso, especialmente durante los malos ratos, pues solo aquellos que han saboreado la derrota pueden valorar realmente sus victorias.
Sin lugar a dudas es una situación compleja, pero paradójicamente también puede llegar a ser increíblemente gratificante ¡Un fantástico dilema!
¿Crees tener lo necesario para triunfar?
Esta pregunta y muchas más tienden a pasar por las mentes de muchos al momento de iniciar un emprendimiento de algún tipo.
¿Podré hacerlo?
¿Tendré tiempo?
¿Será el momento correcto?
¿Estaré perdiendo el tiempo?
¿Me alcanzará el dinero?
¿Conseguiré ayuda?
¿Tendré tiempo?
¿Será el momento correcto?
¿Estaré perdiendo el tiempo?
¿Me alcanzará el dinero?
¿Conseguiré ayuda?
Cada pregunta conlleva a una nueva pregunta y ninguna tiene una respuesta definitiva. Esto sucede porque la mayoría de las veces que se empieza a emprender es mas lo que no se conoce que lo que se conoce. Es una aventura hacia lo desconocido que conduce finalmente al emprededor a confiar en sus instintos y en sí mismo, pues esta es la única verdad que es relevante en todo momento. Los desafíos que puedan presentarse en el futuro dependerán de este gran factor.
Una visión clara de la meta que se desea alcanzar también ayuda, ya que permite materializar las ideas en el plano físico. Quizás al final del día no se logre con completa exactitud la imagen visualizada al principio, pero ciertamente ayuda a seguir en el camino, y en la mayoría de las ocasiones son estos desafíos los que terminan de pulir la idea y ayuda a transformar el emprendimiento entero en la versión realista que puede interactuar y sobrevivir en el mercado competitivo.
Una visión clara de la meta que se desea alcanzar también ayuda, ya que permite materializar las ideas en el plano físico. Quizás al final del día no se logre con completa exactitud la imagen visualizada al principio, pero ciertamente ayuda a seguir en el camino, y en la mayoría de las ocasiones son estos desafíos los que terminan de pulir la idea y ayuda a transformar el emprendimiento entero en la versión realista que puede interactuar y sobrevivir en el mercado competitivo.
En ocasiones puede tomar muchos años e incansable esfuerzo por eso es importante recordar siempre la razón que te motivó a comenzar todo en primer lugar.
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