La forma de realmente tener éxito con un producto es vendiendo la solución a un problema determinado, no vendiendo las cualidades del producto.
Enamorarse de un producto es básicamente el “mal del emprendedor”, cuando esto ocurre lo único que viene a la mente son las súper características que lo diferencia de la competencia.
¿Cómo reconocer que estas cayendo en el "mal del emprendedor"?
1) Cuando te preguntan sobre tu producto o servicio y no lo puedes definir con una sola frase u oración.
2) Al explicar tu producto hablas mucho sobre las especificaciones técnicas.
3) Si te preguntan sobre la competencia, regresas a las cualidades de tu producto.
4) Si respondes cosas como: Nadie más ha pensado en esto, o solo yo puedo hacerlo.
5) Cuando te preguntan acerca de las opiniones de tus clientes, regresas nuevamente a las cualidades del producto y no comentas sobre la retro-alimentación derivada de la opinión de las personas.
Al fin de cuentas lo que el cliente realmente quiere escuchar es que problema le vas a solucionar y como lo harás, seguido de cuánto le va a costar. Y esto es lo que se conoce como un estudio de mercado, todo tu trabajo y esfuerzo como emprendedor debe orientarse a solucionar las necesidades al problema que decidiste tratar, y para eso necesitas obligatoriamente conocer a tu cliente.
Recuerda que eres tú quien debe brindarle los mayores beneficios al cliente, y esforzarte por brindarle un producto o servicio de calidad que realmente solucione sus necesidades, por la simple razón que el cliente te dará su dinero que tanto trabajo le ha costado tener pero más importante depositará su confianza en ti y en tu organización y obtener esa confianza es el activo mas valioso para una empresa.
Así que, si estás pensando en una estrategia de venta, intenta conocer cómo piensa tu cliente primero y que necesidades tiene, y así podrás preparar una estrategia más efectiva y crear una organización prospera, respetable y apreciada capaz de perdurar en el tiempo.
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