¿Puede la tecnología representar un agente de cambio significativo en una organización?
¡DEFINITIVAMENTE! A lo largo de la historia los avances en la tecnología han dado pie para cambios en todas las industrias y sectores económicos, puesto que la concepción básica de todo adelanto tecnológico es mejorar un determinado evento, objeto o situación que por lo general reduzca los tiempos y gastos de operación a corto o largo plazo.
Por lo tanto, es coherente inferir que quien posea tecnología de punta tendrá ventaja competitiva ante los que carecen de ella.
Hoy en día podemos apreciar sus efectos en todos lados desde la organización personal en dispositivos móviles inteligentes hasta el rendimiento de complejos elementos de automatización en cualquier área bien sea en forma de software o hardware.
La realidad es que la tecnología es una extensión de la creatividad y el intelecto humano que llegó para quedarse y la adaptación al cambio es crucial, pues sólo los que logren adaptarse podrán tener protagonismo en el mañana.
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