Cómo generar ideas

Muchas personas piensan que la creatividad es innata, es decir, un talento con el que nacen unos pocos afortunados y que no se puede enseñar ni aprender. Esto no podría estar más alejado de la verdad. 

Sí, la creatividad es innata en el sentido de que todos nacemos con ella. Pero, a medida que crecemos, la mayoría de nosotros lo olvida lentamente, la buena noticia es que lo que se olvida se puede volver a aprender. Es solo una cuestión de averiguar cómo.

La creatividad parece un tema muy confuso, hay mucho contenido por ahí con varios consejos y trucos que pueden o no funcionar. ¿Qué dice la ciencia? ¿Cómo podemos ser más creativos y hacer una tormenta de nuevas ideas eficaz?

Cantidad versus calidad

El trabajo bien hecho, lleva tiempo. Esta es la razón por la cual los autores prolíficos a menudo se consideran malos; y su trabajo, intrascendente. En un sorprendente ensayo para el New York Times, titulado ¿Puede un novelista ser demasiado prolífico? de Stephen King, que ha publicado más de 55 novelas, argumenta que si bien la cantidad nunca es garantía de calidad, ser prolífico definitivamente puede resultar en un trabajo de calidad.

Agatha Christie escribió 91 libros y nos dio a Hercule Poirot. Picasso pintó más de 20.000 obras de arte. James Dyson desarrolló 5127 prototipos al intentar diseñar una mejor aspiradora. Thomas Edison todavía tiene el récord de más patentes en su nombre, con más de mil. ¿Fueron todos estos innovadores? Probablemente no, pero ese es exactamente el punto.

Puede sonar contradictorio, pero la ciencia muestra que la cantidad produce calidad cuando se trata de creatividad. En términos más simples, esto significa que cuantas más ideas y trabajo produzcas, más creativas serán.

En el libro Art & Fear, David Bayles comparte la anécdota de un maestro de cerámica que realizó un experimento con sus alumnos. Dividió la clase en dos grupos. El grupo A se calificaría según la calidad del trabajo que producían, mientras que el grupo B se calificaría según la cantidad. Para obtener una calificación perfecta, el grupo A tenía que producir solo una maceta, la maceta de cerámica más perfecta posible, mientras que el grupo B tendría que crear la mayor cantidad posible.

Los resultados son fascinantes, cuando llegó el momento de calificar, el mejor trabajo salió del grupo B, el grupo de "cantidad". Mientras el grupo A estaba ocupado debatiendo y teorizando, el grupo B estaba creando diligentemente macetas tras macetas y aprendiendo de sus errores en el proceso.

¿Crees que te has quedado sin ideas? Según la investigación, tendemos a subestimar enormemente cuántas ideas podemos generar. Aún más interesante, según la misma investigación, mientras más ideas sigamos generando, más creativas se vuelven.

Rutina creativa

La creatividad es un músculo, debe usarse para mantenerse en "forma creativa", esto significa obligarse a crear en un horario. Por supuesto, es tentador pasar mucho tiempo leyendo e investigando tu área de interés, y esa investigación también tiene su lugar, pero no mejorará tu pensamiento creativo sin un resultado constante.

Si tu objetivo es escribir un libro, convertirte en un mejor ilustrador o crear una aplicación, no dejes la creatividad a ráfagas de inspiración al azar. Bloquea algún tiempo todos los días o todas las semanas para generar nuevas ideas y nuevos trabajos. Siempre que flexiones tu músculo creativo de manera consistente, estarás en camino de hacer tu mejor trabajo creativo.

"Decide qué quieres o qué debes hacer durante el día, luego hazlo exactamente en el mismo momento todos los días, y la pasión no te causará problemas", W. H. Auden, poeta inglés-americano.

Tener una rutina creativa permite mantener el ancho de banda cognitivo para el pensamiento creativo. Según William James, considerado por muchos como el padre de la psicología moderna, esa rutina nos permite liberar nuestras mentes para avanzar a campos de acción realmente interesantes. Básicamente, los recursos que se desperdician tratando de decidir cuándo o dónde hacer el trabajo creativo se puede utilizar para realmente hacer el trabajo.

Entonces, ¿Cómo puedes crear un horario?

• Levántate temprano o quédate despierto hasta tarde: no hay una forma correcta o incorrecta de hacer tu rutina. Algunas personas creativas son madrugadores, otras son noctámbulos. En su diario, Anaïs Nin escribió: "Hago mi mejor trabajo por la mañana". En contraste, Jack Kerouac dijo: "Una vez tuve un ritual de encender una vela y escribir bajo su luz y soplarla al terminar", elige lo que sea más conveniente para ti.

• Calentamiento para el trabajo creativo: tómate un tiempo para relajarte y hacer fluir tus jugos creativos. Escribe algunas oraciones sin pensar demasiado, juega con tu software de diseño por un momento sin intentar crear algo concreto. Este proceso le dará tiempo a tu mente para cambiar a un estado más creativo.

• Diseña tu espacio creativo: si puedes, encuentra un lugar apartado dedicado exclusivamente a la creación. Especialmente cuando trabajamos de forma remota, tendemos a sentarnos donde sea, por ejemplo, en la mesa de la cocina. Elige un lugar y conviértelo en tu espacio creativo. Hazlo cómodo y asegúrate de tener todas las herramientas creativas que necesitas.

Elige tu modo creativo

Según una investigación de la psicología clásica, existen varios tipos de creatividad que se pueden aprovechar para generar tormentas de ideas de manera más efectiva.

a) Creatividad por combinación: a menudo buscamos ideas originales, cuando en realidad la mayoría de los conceptos creativos son una combinación de ideas antiguas. Primero, recolecta tantas ideas viejas como sea posible, esto se puede hacer leyendo ciencia ficción o simplemente tomando notas cada vez que escuchas una idea común en una conversación. Luego, deja que estas viejas ideas se incuben por un tiempo. Sí, no hay segundo paso, deja que tu cerebro haga el trabajo. “Deja el problema por completo y recurre a lo que estimule tu imaginación y emociones. Escucha música, ve al teatro o al cine, lee poesía o una historia de detectives”, dice James Webb Young en A Technique for Producing Ideas, traducido al español como La Técnica de Producir Ideas. La idea combinada probablemente te llegará cuando tu cerebro esté relajado, como en la ducha.

b) Creatividad exploratoria: en la academia, la creatividad exploratoria se define como el proceso de búsqueda en un área del espacio conceptual regido por ciertas reglas. Esto significa que intenta generar nuevas ideas dentro de un espacio dado, teniendo en cuenta sus reglas específicas. Por ejemplo, el transporte ¿Por qué es caro volar? ¿Por qué es tan difícil encontrar un taxi? La creatividad exploratoria se trata de explorar los conceptos e ideas existentes que ya pueda tener y cuestionar su validez para encontrar nuevas soluciones.

c) Creatividad transformacional: este método lleva las cosas aún más lejos. En lugar de explorar un espacio y cuestionar sus reglas, la creatividad transformacional se trata de ignorar las reglas fundamentales para llegar a ideas potencialmente imposibles pero altamente creativas. Sigamos usando el transporte como ejemplo. En lugar de cuestionar el costo del transporte aéreo, puedes preguntarte: ¿Por qué los automóviles tienen que estacionarse? ¿Por qué necesitamos viajar en un principio? La creatividad transformacional tiene el potencial de generar las ideas más radicales.

En realidad, a menudo podemos estar usando una combinación de estos tres tipos de creatividad cuando hacemos una tormenta de ideas, y esto es algo bueno. Al comenzar con la creatividad transformacional, luego pasar a la creatividad exploratoria y luego combinarlas, dejando todas las ideas sobre la mesa, permitiendo pasar de ideas creativas locas a ideas accionables.

¿Qué pasa con la tormenta de ideas en equipo? 

El proceso no es muy diferente e incluso puede ser más poderoso, ya que estás combinando el poder cerebral de varias personas. Sin embargo, debe ser más estructurado, asegúrate de tener estas condiciones en su lugar:

Crea un ambiente seguro:

-        Asegúrate de que todos se sientan cómodos y que no haya competencia.

-        La seguridad psicológica es primordial para un equipo productivo y creativo.

-        No hay malas ideas en una buena sesión de tormenta de ideas.

Evita plantar una solución: no comiences con un ejemplo, así las personas no estarán predispuestas y no propondrán soluciones similares.

No apuntes a las estrellas: “Si comienzas una reunión y dices: 'Bien, vamos a tener ideas que sean realmente buenas', puede ser una muy mala forma de comenzar", expresó Christian Schunn, de la Universidad de Pittsburgh, quien publicó un interesante artículo sobre la generación de ideas.

Cómo hacer una lluvia de ideas:

¿Cómo funciona todo esto en la práctica? Aquí hay una guía paso a paso para generar ideas de manera efectiva. Recuerda los principios expuestos anteriormente: cantidad versus calidad, crear una rutina creativa y usar los tres modos creativos para asegurarse de no dejar ninguna idea fuera de la mesa.

• Establece tu enfoque: define el problema o área que estás viendo. Puede ser tan limitado como una molestia específica que enfrentes en tu vida y tan amplio como toda una industria, pero no puedes tener una tormenta de ideas vaga sin un enfoque predefinido.
• Reúne material nuevo: concédete a ti mismo/a, y al equipo si es una tormenta de ideas grupal, tiempo para familiarizarse con el área de enfoque. Esto significa leer artículos, mirar videos, etc. Si se trata de una tormenta de ideas grupal, este paso idealmente debería ocurrir antes de la sesión para darle tiempo a tu cerebro para incubar estas ideas.
• Genera ideas: recuerda, cantidad sobre calidad. Usa los tres modos creativos presentados anteriormente. Combinación para mezclar viejas ideas, exploratorio para investigar nuevas ideas potenciales dentro de las reglas de un espacio dado, transformador para romper las reglas y generar ideas radicales. 
• Pon a prueba tus ideas: aquí es donde la mayoría de las sesiones de tormenta de ideas no dan el paso adicional pero necesario. En lugar de seleccionar tus ideas en el acto, debes probarlas en el mundo real. Selecciona los pocos candidatos más prometedores y observa cómo reacciona la audiencia. Para un libro, escribe una publicación de blog. Para una aplicación, crea una página simple o un MVP rápido.
• Selecciona y refina tus ideas: usa los comentarios que recibes para adaptar o descartar ideas. Si un problema o área en particular sigue volviendo en los comentarios, comienza de nuevo.

Hagas lo que hagas, sigue compartiendo tus ideas con el mundo. No temas que las personas las roben. Como la mayoría de las ideas son por combinación, es probable que las tuyas no sean nuevas, y solo la ejecución será lo importante. Si se te ocurre una idea verdaderamente transformadora, es muy poco probable que alguien pueda recogerla y simplemente ejecutarla. ¡Así que adelante y multiplica tus ideas!