La inflación es una poderosa fuerza económica, que de no ser controlada, puede tener un impacto significativo en el poder adquisitivo de un país.
¿Por qué se produce la inflación?
En términos simples, hay dos causas principales de inflación. Estos se conocen comúnmente como inflación de demanda e inflación de costo.
La inflación por demanda, surge cuando ciertos bienes o servicios aumentan en relación con su oferta. Cuando esto ocurre, las empresas que suministran esos bienes o servicios a menudo, optan por aumentar sus precios, y quienes desean comprar frecuentemente, están dispuestos a pagar más.
El mecanismo principal a través del cual la mayoría de los bancos centrales gestionan la inflación por demanda, es mediante la reducción o el aumento de las tasas de interés, estas se consideran una herramienta efectiva para el manejo de la inflación, debido a que las personas generalmente están dispuestas a gastar más dinero en un entorno de tasas de interés más bajas que en unas más altas. Esto aumenta la capacidad para gastar y acelera la demanda de bienes y servicios, contribuyendo a la inflación de demanda.
Otra manera de crear una inflación de demanda es a través de la flexibilización ó expansión cuantitativa (impresión de dinero), donde se liberan fondos adicionales a la economía sin un cambio en la capacidad productiva.
La impresión de dinero es realizada por las emisiones de deuda del Estado a través de los bancos centrales de cada país, que harán que los intereses se sumen a los gastos orgánicos y así se requiera de financiación constante para cubrir esas obligaciones. Cuando esto se solventa a través de cargas impositivas las empresas deben subir los precios para mantener los márgenes.
La inflación de aumento de costos, como ya lo dicen las palabras, surge cuando aumenta el costo de producir ciertos bienes o servicios, lo que hace que las empresas afectadas intenten aumentar los precios.
¿Cómo afecta a los dueños de negocios?
En primer lugar, las empresas deberían asegurarse de aumentar regularmente sus precios para compensar los efectos de la inflación. Muchos propietarios de negocios no realizan esta actividad crítica, ya sea porque lo olvidan o porque están preocupados por una reacción de los clientes. En contraste, aquellos que implementan aumentos regulares y ajustes de precios mantendrán su rentabilidad sin deterioro en las relaciones con los clientes.
En segundo lugar, los dueños de negocios deberían ofrecerle a su personal un aumento de salario aproximadamente proporcional a la inflación cada año. En términos reales, este gesto no le cuesta nada a su negocio; de hecho, si no les da un aumento salarial, está permitiendo efectivamente que la inflación saque dinero de su bolsillo, lo que con el tiempo puede erosionar la satisfacción laboral de sus empleados. En contraste, la investigación indica que ofrecer un pequeño aumento, inclusive para mantenerse al día con la inflación, generalmente tendrá un efecto positivo en su relación con su personal. Muchos economistas citan esto como otro beneficio clave de la inflación controlada.
De cualquier manera, los efectos de la inflación dependen en gran medida de la severidad de la misma, es decir, no es lo mismo una inflación anual de 5% a una inflación de 10 millones como es el caso de Venezuela, Zimbabwe y otros países que han experimentado hiperinflación.
¿Cómo protegerte de la inflación?
Si vives en un país con un índice inflacionario relativamente bajo, los beneficios crediticios y la rotación constante de mercancía puede ser tu mejor aliado. Al mismo tiempo puedes ajustar los precios levemente durante todo el año para no causar rechazo con tus clientes y al mismo tiempo mantenerte a flote de la tasa inflacionaria.
Por otro lado, si vives en un país con inflación elevada las cosas pueden ser más complicadas. Por lo general, los comerciantes que se encuentran en esas circunstancias tratan de respaldar su capital de trabajo en activos, inventario o simplemente en monedas más estables, debido a que la moneda local se deprecia velozmente. Esto afecta claramente la capacidad de ahorro, que para un negocio puede cercenar la capacidad para crecer e incluso para sobrevivir en casos extremos; por ello es de suma importancia el respaldo del capital de trabajo en activos que permitan resguardar su valor en el tiempo.
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