Los millennials están tomando el control en posiciones de liderazgo corporativo alrededor del mundo y su impacto es inmediato. En este artículo revisaremos 4 habilidades que son altamente promovidas por esta generación.
Se dice que los empleados se unen a las empresas pero dejan a los gerentes. Hay por supuesto excepciones a esa regla, pero para muchos empleados, los gerentes determinan su felicidad o frustración en el trabajo. El informe State of the American Manager de Gallup afirma que un gerente representa al menos el 70% de la variación en el compromiso de los empleados, y la mitad de los estadounidenses han dejado un trabajo para alejarse de su gerente en algún momento de su carrera.
¿Por qué sucede? A veces es causado por la mala comunicación en un equipo. Otras veces es debido a la retroalimentación unidireccional que se considera destructiva en lugar de constructiva.
Pero hay una causa subyacente de la gestión ineficaz que a menudo se pasa por alto, y es la necesidad de desarrollar tu propia práctica como líder. Es una causa importante que hay que reconocer en el camino.
Los líderes millennials se toman en serio el crecimiento, ya que esta nueva generación se estimula con el ideal de "cambiar el mundo" y de tener un impacto en la sociedad, por ello están constantemente subiendo la barra tanto para ellos mismos como para su equipo. Como dice Lolly Daskal, coach de liderazgo ejecutivo y fundador de Lead From Within, "El crecimiento en roles de liderazgo es obligatorio, no opcional. Si no crecemos, nos estancamos y nos quedamos cada vez más atrás".
En esta nueva era de la tecnología la dirección, gerencia o el liderazgo en general es conducido con otra perspectiva, entre las habilidades más resaltantes están:
1. Tener conciencia de sí mismos
El mejor lugar para comenzar con el crecimiento, es mirar hacia adentro, no hacia afuera, por lo que no es una sorpresa que la autoconciencia sea a menudo un punto ciego en los gerentes. La autoconciencia puede ayudar a construir la confianza y la seguridad psicológica dentro de un equipo, también puede ayudar a mejorar las relaciones con los principales interesados, y en última instancia, se debe contratar y entrenar a un mejor grupo de líderes.
Si crees que la autoconciencia puede no ser tu habilidad más fuerte, intenta dedicar tiempo a la reflexión para un autoanálisis deliberado o solicita alguna retroalimentación clara y práctica. Empezar por ti mismo también establece un tono de humildad y autorreflexión que otras personas de tu equipo pueden replicar, por lo que es una doble victoria para la gente de tu organización.
2. Pensar fuera de la caja
Comprender y resolver rápidamente problemas complejos para tomar decisiones de alta calidad es fundamental como líder (especialmente cuando se están haciendo malabarismos con múltiples asuntos en un momento dado). Pero encontrar soluciones para estos complejos desafíos empresariales también te obliga a flexibilizar tus habilidades creativas de resolución de problemas y a pensar fuera de la caja, lo que te permite gestionar la complejidad de forma creativa y ser capaz de encontrar mejores soluciones a esos retos empresariales aparentemente imposibles.
3. Superar el "complejo de héroe".
Si estás luchando con un desafío complejo, empieza por definir el problema en solo unas pocas frases. Eso puede ser difícil, pero te ayudará a darle sentido al problema que estás enfrentando. Y asegúrate de pedir la opinión de los demás. A veces, los líderes tienen un "complejo de héroe" y sienten que solo ellos necesitan dar la respuesta, aunque sabemos que la grandeza rara vez se logra sola. Y asegúrate de escuchar diferentes voces para llegar a una mejor respuesta. Hacerlo ayudará a aumentar las posibilidades de una solución creativa y altamente colaborativa.
4. Cultura empática
La empatía va de la mano con la creación de una cultura de pertenencia. Los gerentes deben ser capaces de liderar con amabilidad y entendimiento, entendiendo que cada miembro del equipo aporta una perspectiva y antecedentes únicos. Al construir la empatía como gerente, también se construye la confianza, se fomenta la seguridad psicológica, alcanzando resultados mejores que los equipos con líderes que están aislados en una forma de pensar y liderar.
Sé abierto(a), curioso(a) y flexible en tu enfoque de gestión. Te ayudará a relacionarte mejor con los demás y a buscar diversos puntos de vista para ayudar a resolver algunos de esos complejos problemas a los que se enfrenta tu organización.
La mayoría de las personas tratan de aumentar la vulnerabilidad en sus equipos pidiendo a otros que sean vulnerables. Pero en realidad, los líderes necesitan empezar con su propio comportamiento. Empieza por admitir las cosas que no sabes, reconocer tus propias limitaciones o identificar y compartir algo en lo que sabes que necesitas trabajar, y luego crea un espacio para que otros hagan lo mismo. Prácticamente todos los asuntos interpersonales en una oficina pueden beneficiarse de una mayor empatía, por lo que desarrollar ese músculo temprano y a menudo, es una herramienta poderosa en tu proceso de gestión.
El futuro del trabajo es ahora. Y en un mundo en el que la búsqueda de empleo está en manos del candidato y no de la empresa, la cultura del lugar de trabajo y el liderazgo de la empresa se convierten en la mayor ventaja competitiva a la hora de atraer a los mejores talentos. Por eso nunca ha sido más importante que los líderes continúen aprendiendo, creciendo y capacitándose en estas áreas.
Tienes la oportunidad única de liderar desde arriba hacia abajo y crear un espacio para la curiosidad, la empatía y la inclusión en el trabajo. Pero para hacer eso no puedes rehuir tus puntos ciegos, debes abrazarlos. Tienes que ser más vulnerable al compartirlos para que tus equipos y colegas puedan ayudarte a crecer también.
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