La idea de un cerebro biológico interconectado con un ordenador sigue sonando como ciencia ficción, a pesar de las continuas garantías de pioneros como Elon Musk. Pero los científicos del Reino Unido, Suiza, Alemania e Italia están aquí para comprobar que realmente no lo es. En un experimento reciente, los investigadores pusieron en marcha una red neuronal que permite que las células cerebrales artificiales, biológicas y las basadas en el silicio se comuniquen entre sí a través de una conexión a internet.
El experimento consistió en cultivar neuronas de rata en un laboratorio llamadas memristores, se utilizaron para enviar señales a sinapsis nanoelectrónicas construidas por la Universidad de Southampton. Las neuronas biológicas en Italia transmitieron su señal hasta las neuronas artificiales ubicadas en Zurich y viceversa. El resultado fue una simple demostración de que las neuronas artificiales y biológicas pueden comunicarse bidireccionalmente y en tiempo real.
"Por primera vez, hemos demostrado que las neuronas artificiales en un chip pueden conectarse a las neuronas del cerebro y comunicarse hablando el mismo lenguaje", expresó Stefano Vassanelli, profesor del departamento de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Padua en Italia. "Las neuronas artificiales y del cerebro se conectaron a través de memristores a nanoescala que eran capaces de emular las funciones básicas de las sinapsis reales y las conexiones naturales entre las neuronas que son responsables de la transmisión de señales que a su vez se encargan de la mayor parte del procesamiento en el cerebro".
El "cerebro híbrido" que Vassanelli describe, suena como si fuera más útil para un tipo de implante neuronal que permitiera que las redes neuronales del cerebro y las redes neuronales artificiales se entendieran entre sí. Pero dijo que hay otra aplicación que tiene en mente.
"A largo plazo, la idea es utilizar redes artificiales de neuronas para restaurar la función en enfermedades cerebrales focales, como el Parkinson, el accidente cerebrovascular o la epilepsia", dijo Vassanelli. "Una vez incrustadas en los implantes cerebrales, las neuronas de pico de silicio actuarán como una especie de neuroprótesis en la que las neuronas artificiales estimularán adaptivamente a las neuronas nativas disfuncionales, facilitando así la recuperación o inclusive rescatando las pérdidas funcionales".
El equipo está trabajando actualmente en un proyecto financiado por la Unión Europea, junto con la exhibición de un prototipo de neuroprótesis inspirada en el cerebro.
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